El canto errante es una obra-taller que propone un intercambio social y cultural en los barrios más vulnerables, a través de la literatura, el rap y el hip hop. En una primera instancia, el proyecto fue llevado a cabo en la Escuela secundaria no 43, Villa Fiorito, Lomas de Zamora en el marco de la Bienal de performance 2019.
Como punto de partida, este trabajo enlaza a través de las rimas, la adaptación de un texto original que da nombre a la obra, escrita en 1907 por Rubén Darío, ícono de la poesía moderna.
Los participantes y protagonistas de esta práctica artística se inscribe mediante una convoctoria para ser parte del proyecto y participar de las actividades junto al compositor y el equipo artístico. Esta instancia preliminar, a modo de ensayo, funciona como parte del proceso de trabajo y se lleva a cabo en el mismo lugar donde la obra se desarrolla.
El proyecto dialoga de manera transversal con el procedimiento de la ópera y fue esa la premisa para pensar la representación escénica de El canto errante.