Danza
Dirección: Diana Szeinblum
Compañía Nacional de Danza Contemporánea
Música original
"Sansón ya no es el nombre del héroe descomunal, gladiador del antiguo pueblo judío. Sansón es aquí el nombre provisorio de una masa corporal en marcha hacia un cuadro de batalla. La potencia común de la multitud indisciplinada e indeterminada movilizada por la reverberación de la cercana distancia entre los cuerpos resonantes. No conforman una totalidad coreografiada como la del ejército, pero sí un malón de afectividades organizándose en desbandada. Toda una microfísica de la sensación que produce diferencias corporales afectivas. Aquí, reverberar es desplazarse de sí, estar en los bordes del cuerpo conquistado, a la escucha de procesos conectivos no establecidos en el mapa: pura materia sensible en repercusión. Una mancha en el cuadro es la posibilidad de una tectónica inmanente de los cuerpos sin rostro ¿Qué conjunto de posibilidades se activan en las conexiones de los cuerpos? ¿Cómo nos volvemos productivos? ¿Qué otras maneras de organizarnos en común encontramos en el camino? Son los interrogantes de esta danza esbozada que asume sus tribulaciones y peligros. Pero, también, que puede trazar un círculo de energía silenciosa de descarga de movimientos en retirada y relanzar nuevas intensidades compartidas. Entonces, la danza desordena y rediseña el lugar común de los cuerpos encadenados; organiza otras conexiones posibles; reconfigura la mirada de la escena que vemos y protagonizamos; tuerce la percepción sensible espacial de una comunidad, que no se ordena, pero sí se reinventa con otras formas sentidas e imaginadas. “Me arranco los ojos para pensar”, dice la bailarina, al final de su danza". Silvio Lang