Cine
Dirección: Edgardo Cozarinsky
Música original
Las pequeñas historias que crecen en los márgenes de la Gran Historia fueron menos el tema que el tono que sobrevoló las películas -y los cuentos, y los ensayos, y las novelas- de Edgardo Cozarinsky. Pero aun así, siempre había una dimensión novelesca, un flujo de vidas y destinos y pasiones y convicciones cruzados e interferidos. Apuntes para una biografía imaginaria es, en ese sentido, tanto una continuidad como la apertura de un nuevo rumbo, ya que la microscopía de estas historias -filmadas, encontradas, citadas, amorosas, dolorosas, secretas- no tiene ni la más remota pretensión de iluminar ninguna totalidad. Es parte de una búsqueda -esa hermana siamesa del azar- que va en zigzag y encuentra y abandona, echa una luz tenue y se esfuma, dejándonos siempre con la gratificante sensación de que tras esos bellos y conmovedores textos, tras esas poderosas y desconocidas imágenes hay más, mucho más. En estos tiempos en los que el cine se define por el exceso, Apuntes produce un efecto extraordinario: su sobriedad es tan discreta y confesional que nos recuerda que el cine no es el rumor del mundo, sino que está hecho de lo mejor: que es el murmullo de los seres humanos.