ULISES CONTI TRABAJOS BIO CONTACTO
 

 

 

 

BREMEN

Ulises Conti: Sennheiser MKH 416, Tascam DR100
Diego Lezcano: Edición y mastering
Mercedes D´Angelo: Arte

Producido por Ulises Conti
Bremen 2016

Bremen es una selección de grabaciones que realicé de manera sistemática, durante aproximadamente sesenta días, en esa ciudad del norte de Alemania; desde hace más de diez años tengo el hábito de hacer esta clase de registros en cada lugar a donde voy. La costumbre y la obsesión de ejercer rutinariamente esta práctica cambió mi manera de escuchar, estableciendo la idea de liberar el potencial de los sonidos como el principal motor para producir y desarrollar estas grabaciones de campo. Si bien considerar todo sonido como música es una idea plasmada hace mucho tiempo, encuentro novedoso todo aquello que atesora la posibilidad de resignificarse incansablemente.

En cuanto al proceso de producción, tengo dos maneras de capturar sonidos fuera del estudio: una premeditada, donde persigo detalladamente un plan armado con anterioridad, excursiones sónicas que buscan atrapar nuevos sonidos en diferentes locaciones; y otra, más imprevisible y azarosa, donde me encuentro ante una eventualidad sonora que me seduce y de manera espontánea decido registrarla.

Como compositor siento la necesidad de incrementar la percepción del oyente desarrollando maneras de explorar sonoridades, generando una música expandida, abriendo los oídos del público, no solo hacia algo nuevo, sino también tomando la historia como un componente fértil a reformular.

Espero que el oyente tenga la habilidad y la suspicacia de oír. Considero que no existen sonidos buenos o malos, no creo en una moral sonora. Todos alguna vez escuchamos este tipo de sonidos, sin embargo, ninguno se repite de la misma manera dos veces. Existe una memoria sonora y colectiva que va mutando imperceptiblemente.

Bremen es solo una pequeña selección de muchos sonidos que grabo, reproduzco y escucho habitualmente, sospecho que lo hago pensando en que una vez que un sonido desaparece, tenemos la costumbre de olvidarlo.